Cristina Medina: «El Laboratorio TNT significó un gran aprendizaje y una gran oportunidad en mi carrera»
La conocida actriz y productora Cristina Medina fue alumna del primer Laboratorio del TNT en el año 1995, tras el cual formó parte del elenco del primer montaje de Elektra de Atalaya y fue galardonada, al año siguiente, con el Premio a la mejor Actriz Andaluza con Miles Gloriosus (una producción del Teatro TNT).
Cristina destaca cómo el Laboratorio supuso un arranque para su carrera y cómo le ayudó a tomar el control del propio cuerpo y voz, así como lo mucho que le enriquecieron los talleres dirigidos por pedagógxs de tradiciones teatrales del mundo. Además, considera todo un acierto que las personas interesadas de inscriban en él.
¿Cómo influyó el Laboratorio en tu formación?
Para mí el Laboratorio significó en aquel momento un gran aprendizaje y una gran oportunidad, porque fue la primera vez que salí de gira. Entonces, puedo decir que fue un antes y un después, o un «arranque» en mi carrera.
¿Qué opinas de los talleres impartidos?
Fueron muchísimos los talleres que hicimos aquel año, para mí había unos que eran, digamos, lo básico, que era el entrenamiento físico y de voz diario que teníamos que hacer; y luego los diferentes profesores que vinieron de todo el mundo dándonos talleres de Kathakali, danza Butoh, unas griegas que aquello era una barbaridad… Eran disciplinas que venían como de los ancestros. Entonces, era todo aquel agarre que había habido en sus países a lo largo de toda la historia cultural y aquello me pareció muy interesante.
¿Cuál es tu valoración del Laboratorio?
El Laboratorio del TNT me aportó algo que tiene que ver con una técnica corporal y de voz muy importante a la hora de subirte a un escenario, porque mientras más trabajes el cuerpo, más te das cuenta de cuántos vicios tenemos al hablar, al movernos y todo. Necesitamos ser conscientes de todo ello para poder hacer tú con tu cuerpo lo que tú quieras, para poder expresar con tu cuerpo lo que tú quieras, y no acabar expresando lo que el cuerpo quiere sin tener ningún control -el cuerpo y la voz. Por lo tanto, para mí el Laboratorio fue, si queremos decirlo de alguna manera, la puerta que me ayudó a reconocer todos esos vicios con muchísimo trabajo, porque se curra ¿eh?
¿Qué le dirías a las personas interesadas en inscribirse en el Laboratorio?
Yo creo que aciertan. Es una buena manera de coger más recursos, porque mientras más recursos tenga un actor -físicos, interpretativos, emocionales y de todo tipo- más limpio puede llegar a estar para poder expresar encima de un escenario o delante de una cámara lo que tú verdaderamente quiere teniendo el control de ello. Así que nada, ¡mucha mierda!
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